IPSE
IPSE Salud Mental es una institución dedicada a la salud mental, entendida ésta como una alternativa para poder desarrollar las potencialidades presentes en cada sujeto a pesar de los trastornos que lo aquejan, como así también a sus familiares, que necesitan la contención necesaria para abordar las dificultades y superar las mismas para poder obtener una mejor calidad de vida.
IPSE Salud Mental es una institución especializada en el tratamiento de las patologías que comprenden el amplio espectro de la Salud Mental, concebida como una clínica integral aborda los aspectos más variados con Departamentos de Asistencia tales como Consultorios Externos, Hospital de Día, Diagnóstico y Prevención.
SERVICIOS
Atención de todas las patologías psiquiátricas y psicológicas en adultos, adolescentes y niños.
Dr. Manuel Mateu y Mariel
EN MEMORIA
«Que decir del Dr Mateu, un hombre con una extraña sensibilidad y un corazón enorme, que estaba atento a todo y a todos, casi sin protocolos para manejarse con sus pacientes y el personal de Ipse. Siempre tenía algún gesto, una palabra, algún chiste a su manera, rompiendo cualquier silencio o equilibrio y sus detalles. Llegaba y nos dejaba algún chocolate en el escritorio con su pedido de té a cambio. Se extraña su forma de retarte a las puteadas para hacerte saber que que eras un boludo sino le hiciste caso (así literal), sus pacientes así lo entendían. Se extraña sus consejos, esos minutos que se tomaba para preguntarte si estabas bien, que hiciste el finde y darte un ratito de charla compartiendo orgulloso fotos de sus nietos o recetas de comidas, siempre tratando de integrar, él quería sobre todas las cosas que podamos confiar. A mí en particular me ayudó mucho desde que se enteró de mi enfermedad y el «muchacha no hagas cagadas, haceme caso» lo tengo muy presente. Su gran don era escuchar. A diario se lo extraña en Ipse, que nunca volvió a ser la misma sin su presencia, siempre nos va a hacer falta Dr. Mateu.».
«Y sí, estoy triste y a veces enojada. Justo ahora que de grandes nos y empezábamos a entendernos mejor, a guardar secretos, a hablar de las historias familiares, a reírnos y llorar, y nos estábamos acompañando en esta nueva etapa de nuestras vidas.
Me acuerdo de cuando me dijo “Necesito que me vengas a ayudar”, y ahí empezamos a concretar su sueño que con el tiempo también se volvió el mío que aprendimos junto a todos, pacientes, profesionales, amigos y también no tan amigos a llevar adelante este “hijo” nuestro.
Y ahora me gustaría festejar lo que logramos juntos y decirle, vení necesito a mi hermano».
«¿Qué hacés tío Coco? para mi era así. Ya hace 1 año que no estás presente pero estás en mis recuerdos, un recuerdo creado en mi mente es cuando estuviste en mi nacimiento y otro es el último viaje que hicimos juntos con mamá, que te ponías contento cuando comías algo dulce o cuando me regañabas porque te hacía caminar mucho. Que bueno que pude estar a tu lado.
Quédate tranquilo que estamos cuidando bien a IPSE todos juntos».
¿Me hacés un tecito?… Así arrancábamos todas las mañanas… Y así pasaban las semanas. Muchos consejos, también algunos retos jaja, pero siempre acordándose de sus secres. Siempre con un detalle… ¿Se lo extraña? Sí! Mucho. ¡Gracias por todo lo compartido Doc!
Preciado amigo:
«Si pudieras leer esta carta seguramente acordarías que todo lo vivido juntos ha sido muy fuerte. Mucho más que amigo: hermano del alma, de esa hermandad elegida que nos atraviesa en cada palabra dicha y en cada silencio compartido Atravesamos nuestra formación en la Escuela Freudiana de Buenos Aires, nos fuimos de allí, participamos de la fundación del Seminario Lacaniano y estuvimos juntos en la nueva Cátedra de Psicoanálisis Freud en la UBA…»
«Cuando me propusieron escribir algo sobre Manuel, me imaginé un tío lejano, de esos que uno ve cada tanto en la familia y por eso lo llamo Ángel, porque, aunque muchos le decían Manuel, Ángel también era su nombre, igual que un Tío mío que veía cada tanto…»
«Me enseñaste, acobijaste y guiaste tanto en mi vida personal como en lo laboral, con tu manera única, con tu experiencia, con tu sabiduría y dedicación, con tu mirada cariñosa… extraño verte por IPSE , extraño poder preguntarte cosas referidas al trabajo, extraño tan solo decirte hola tío…
Pero siempre estás presente en cada rincón de IPSE, en tu consultorio, en cada paciente y en los profesionales que te recuerdan con tanto cariño. Siempre presente en mi».
«Todavía recuerdo mi primera entrevista con el Dr. Mateu, desde el primer momento me hizo sentir bienvenida y perteneciente a la institución. Tan cordial, amable, buena predisposición. Un profesional absolutamente dedicado a sus pacientes y al bienestar de los mismos. Recuerdo cuando me repetía incansablemente que a los pacientes había que escucharlos, siempre con una escucha atenta y pensando en el mejor tratamiento para cada caso. Un ser humano integro, humilde, siempre dispuesto a tender una mano. Todo eso es IPSE, porque es reflejo de su esencia, representa su ser y huella para siempre, en el corazón de quienes trabajamos con él y en el de cada uno de sus pacientes que hoy agradecen el paso por sus vidas».
“Gracias por confiar en mi y abrirme las puertas para trabajar, gracias por toda la enseñanza”.
“A veces el tiempo desespera, impacienta, enloquece y nos volvemos autómatas en un mundo que exige cada día un poco más. Vos podías encontrar a través de tus formas ese tiempo para frenar, tomar distancia y evaluar cómo seguir. Me enseñaste a manejar por caminos turbulentos en esta profesión a la que le dedicaste tu vida. Orgullosa de haber aprendido a tu lado. Se te extraña Mateu pero te encuentro en cada rincón de tu consultorio”.
17-8-22
«La muerte no existe… solo no puedes verme».